Aquel discurso de visión holística del cliente:

• Independencia para adaptarse a las necesidades de nuestros clientes.
• Transparencia en la retribución variable.
• Eliminación de rankings de producción.
• Retos adaptados a carteras.
• Etc.

M E N T I R A S, mentiras que invalidan el liderazgo de quienes las anunciaron a bombo y platillo, porque, o bien nos mintieron, o han sido incapaces de poner en marcha el modelo.

Cualquier trabajador/a de CaixaBank sabe a qué nos referimos, por si en la cúpula no se enteran, aquí algunos ejemplos, ahora que empezamos la Q2:

• Para el/la DAN la comercialización es la única pata que importa.
• Gran parte de la plantilla y clientes estarán de vacaciones, pero exigen lo mismo que en la Q1, en contra de lo anunciado.
• Los retos en captación de recursos, en muchos casos multiplican X2, y hasta X7, los de la Q1.
• Los últimos días de la Q1 se ocultaron datos de seguimiento en el terminal, pudiendo parecer que querían cocinarlos.
• Último mes de Q1, y aparecen en incidencia más operaciones que nunca, no suman a las oficinas, pero siguen vigentes y generando comisiones a la entidad, que incrementa la cuenta de resultados, mientras penaliza el variable a su plantilla.
• La visión cliente se traduce en Mybox Vida en lugar de Seviam, con Danes que premian a las oficinas con más porcentaje en Mybox, concediendo mejores tarifas en las operaciones.
• Rankings por productos, pidiendo cual será la producción futura, como si fuéramos futurólogos/as.

¿Cómo nos sentimos la plantilla?

• Decepcionados/as.
• Engañados/as.
• Desmotivados/as.
• Castigados/as sin saber por qué.
• Condenados/as a no cumplir los retos.
• Agotados/as.
• Minados psicológicamente.

Lo que sufrimos, es la hipocresía e incoherencia de escuchar un discurso que se traduce en padecer una exigencia comercial y trato inhumano que afecta a nuestra salud. Pero ustedes siempre tienen la respuesta: al final los objetivos se cumplen. Ya… pero a costa de la salud de la plantilla.