Son muchas las consecuencias que pueden sufrir las trabajadoras durante el embarazo.
La normativa en Prevención de Riesgos Laborales prevé la protección de la reproducción de los trabajadores y trabajadoras, para lo cual señala que la evaluación de riesgos inicial debe contemplar el supuesto de que los puestos de trabajo sean ocupados por trabajadoras embarazadas, con parto reciente o lactantes, estando exentos de riesgos que puedan dañar al futuro bebé. Por tanto, la empresa debe de eliminar todo producto, material o condición de trabajo que signifique un riesgo para las mujeres embarazadas.
Se ha demostrado científicamente que tienen consecuencias negativas y que son un riesgo laboral durante el embarazo aquellos supuestos en los que el puesto de trabajo conlleve la realización de:
- Trabajo pesado.
- Manejo manual de cargas.
- Posturas forzadas.
- Horarios prolongados.
- La imposibilidad de hacer descansos.
- Condiciones de trabajo estresantes.
- Exposición a sustancias químicas.
- Trabajo nocturno o a turnos.
Por tanto, si estas embarazada y quieres ampliar esta información o incluso que se te evalúe tu puesto de trabajo en relación a tu estado, no dudes ponerte en contacto con tu delegado/a de CCOO.