CaixaBank anuncia con entusiasmo su nuevo Plan «Capilaridad«.
Un nombre elegante para disfrazar lo de siempre: si algo no sale bien, la culpa es de las oficinas.
Porque decir que la Dirección se ha equivocado poniendo el listón imposible, no entra en el guion.
Plan capilaridad: un nombre elegante para repartir la presión con más eficacia
El “círculo virtuoso” de la presión infinita
El plan promete unir eventos y cumplimiento de retos.
En la práctica, significa más de lo mismo: reuniones, cursos, talleres y recordatorios sobre cómo crear más eventos, para cumplir los objetivos que no se pueden cumplir…
Y cuando no se cumplan, más reuniones, más talleres y más presión.

Si no cumples, te explican cómo hacerlo… con menos tiempo
No se revisan los objetivos: se reeduca al equipo.
Siempre llega alguien de arriba con la iluminación, si faltan 10 días para llegar al cumplimiento y necesitáis 30 palotes, sólo tenéis que hacer 3 palotes al día, si no te lo dicen , nunca llegarías a esa conclusión, gracias por tanto.
No hay tiempo para producir, pero sí para escuchar cómo hacerlo “mejor”.
Y vuelta a empezar.
Los problemas siempre recaen en quienes atienden al público, sin pararse en ningún momento a preguntar cuales son sus dificultades para llegar a los eventos que pide la entidad, o llegar al cumplimiento de retos.
Si te quejas, te comparan
Hay oficinas que llegan, si una oficina cumple, todas pueden.
Comparar peras con manzanas se ha convertido en la estrategia oficial del optimismo corporativo.
Y si aún así alguien insiste, el problema eres tú, nunca el modelo.
CCOO lo decimos claro
La plantilla de CaixaBank es profesional, comprometida y sobradamente preparada.
No necesita planes de capilaridad, sino oxígeno.
Menos “círculos virtuosos” y más sentido común
Dejen trabajar a la plantilla, pongan retos asumibles y cuiden a sus equipos. Una inversión real para hoy y para el futuro.





